sábado, 3 de noviembre de 2012

Romualdo García, el fotógrafo de la muerte


Cientos de fotografías de familiares con sus difuntos, son resguardados con recelo en los archivos de la Alhóndiga de Granaditas. Guanajuato, Gto. • La muerte fue su vieja amiga, lo visitaba en el estudio, era su modelo y él su fotógrafo particular. Tenían una estrecha relación y el sueño eterno de los parroquianos era el pretexto perfecto para su encuentro.
Se trata de Romualdo García el fotógrafo de la muerte, que con su cámara captó el rostro y las últimas expresiones de los muertos de finales del siglo XIX y principios del siglo XX en Guanajuato capital.


La fotografía post mortem era una tradición de la clase baja de aquellos ayeres, con la intención de conservar un recuerdo de los seres queridos y Romualdo enmarcada los cuerpos inertes como antesala del último adiós.

La gente humilde llegaba al estudio de la calle Cantarranas #84 con su muertito y la intención de que Romualdo lo fotografiara.

Su especialidad, los angelitos, niños muertos que eran retratados vestidos de santos, en brazos de sus familiares: madre, padrinos o junto a sus hermanos. Este tipo de fotografía se convirtió en parte de las costumbres de los habitantes del centro del país.

Manos juntas como si estuvieran orando, bebes en el regazo de sus madres o acostados con si durmieran, eran algunas de las poses de los niños muertos.

Actualmente, el acervo fotográfico de más de 150 fotografías de muertos tomadas por este artista silaoense, se conserva como una de las colecciones más importantes del país, por su calidad, composición, técnica y temática.

La fototeca del Museo Regional de la Alhóndiga de Granaditas, resguarda en una bóveda especial la colección de imágenes tomadas por la lente Romualdo García; su guardián es Flaviano Chávez Rodríguez, encargado de la fototeca y un fotógrafo que cuida con recelo la herencia pictórica del fotógrafo de la muerte.

Ahí se resguarda como un tesoro la obra de este fotógrafo, daguerrotipos, películas flexibles, imágenes de celulosa y papel, en donde se expone a la muerte en diferentes posiciones.

Era 1975 cuando estas fotos caen en manos del entonces director José Chávez Morado, cuando las hijas de Romualdo García las ofertaban al mejor postor, ahora la colección es parte de las 80 mil 400 imágenes del autor silaoense.

No obstante algunas de las fotografías de angelitos de Romualdo García se encuentran dispersas en manos de coleccionistas e historiadores debido a las primeras ventas de las hijas del fotógrafo a mediados de la década de los 70´s.

Las fotografías de niños muertos de García Torres, han sido objeto de estudio de investigadores internacionales, la cotidianeidad de la muerte en el México revolucionario.

“Esta práctica se extendió por América Latina incluso se han encontrado anuncios en periódicos en donde se ofrece la fotografía a los difuntos: se retrata a sus muertos como si fueran pintura. Anunciaban”, explicó Flaviano Chávez.

El estudio antro-sociológico de las fotografías de niños muertos han revelado simbolismos utilizados por Romualdo García; el atuendo de santo religioso con el que eran vestidos los acercaba al reino de Dios, y si el niño era fotografiado con los ojos abiertos era debido a que no había sido bautizado y así podría ver la luz del reino de Dios aún con el pecado original.

“Tenemos dos tipos de angelito, los vestidos de santo y otros con vestidos tal y como fallecieron. Desde 1880 hasta 1910”, agrego.

Las familias de aquel entonces, padecían de pobreza extrema, pero la muerte de un familiar bastaba para poder pagar la última fotografía, que era un consuelo de los deudos de quejaban partir a sus familiares al otro mundo.

“Hacían un esfuerzo para que su angelito, su niño muerto. Eso favoreció mucho el registro del retrato de angelitos”, comentó el encargado de la fototeca.

La tradición de fotografiar a muertos, niños y adultos se a difuminado con el correr de los años.

“Seguramente esto se da porque la misma iglesia va poniendo ciertos reparos en que se tome la foto a los difuntos, además de los avances médicos que revelaron los riesgos del traslado de cuerpos para llevarlos al estudio. Ahora es visto hasta de mal gusto el fotografiar a los muertos”, concluyó Flaviano Chávez.

MILENIO CULTURA, CULTURA •— DANIEL MARTÍNEZ (@DANIELMTZ09)

Reportaje Especial...


UANL formaliza alianza con Fuerza Aérea Mexicana‏


La Universidad Autónoma de Nuevo León suscribió un acuerdo de colaboración académica y científica con la Secretaría de la Defensa Nacional, que permitirá formar recursos humanos altamente especializados y generar conocimiento sobre la corrosión bajo esfuerzos aerodinámicos en materiales aeroespaciales.

En un hecho sin precedentes, la Universidad Autónoma de Nuevo León firmó un convenio de colaboración académica y de investigación con la Secretaría de la Defensa Nacional, para poner en marcha un proyecto que permitirá la generación de conocimiento sobre la corrosión bajo esfuerzos aerodinámicos en materiales aeroespaciales y la formación de recursos humanos de alto nivel.

Firmaron esta alianza el General de División Piloto Aviador Diplomado de Estado Mayor Aéreo, Leonardo González García, Comandante de la Fuerza Aérea Mexicana y el Rector Jesús Ancer Rodríguez; testigo de este acto fue el maestro Esteban Báez Villarreal, director de la Facultad de Ingeniería Mecánica y Eléctrica, y el General de Brigada Diplomado de Estado Mayor, Alfredo Flores Gómez, Comandante de la Séptima Zona Militar.

Académicos del Centro de Investigación e Innovación en Ingeniería Aeronáutica (CIIIA-FIME) diseñarán un túnel de viento con características aerodinámicas para determinar los efectos de corrosión bajo esfuerzos de materiales aeroespaciales, ya que uno de los problemas más grandes que presentan las aeronaves es precisamente la corrosión.

Formalizan alianza académica

Los materiales que conforman las estructuras de las aeronaves tienden a sufrir fragilización debido a los esfuerzos generados, esto ocasiona que el deterioro sea severo y se generen grietas y fracturas; en cuanto a la cubierta de las aeronaves, se detecta corrosión y erosión debido al ambiente químico dinámico de la atmósfera, provocando que se arranque material de la superficie ocasionando picaduras.

“Nuestra colaboración consiste en analizar el comportamiento de los materiales aeroespaciales en condiciones de esfuerzo y ambiente químico que generen corrosión bajo esfuerzos; de esta forma se podrán desarrollar, mejorar y proteger los materiales aeroespaciales, además de bajar costos de mantenimiento y alargar la vida útil de los componentes estructurales”, explicó el maestro Esteban Báez Villarreal.

Otras líneas de investigación que se desarrollarán gracias a esta alianza son el diseño y desarrollo de aeronaves no tripuladas completamente instrumentadas para diferentes aplicaciones de inspección aérea y monitoreo; así como proyectos de blindaje de partes aeronáuticas y de sistemas de propulsión que traerán un gran desarrollo en conocimiento y avance científico para México.

“Para la Secretaría de las Defensa Nacional es muy satisfactorio la firma de este convenio, es una colaboración en la educación de los jóvenes mexicanos para el desarrollo de la industria aeroespacial; es importante para avanzar en proyectos de investigación principalmente en el mantenimiento de las aeronaves y los efectos de la corrosión”, pronunció Leonardo González García, Comandante de la Fuerza Aérea Mexicana.

El General de División Piloto Aviador Diplomado de Estado Mayor Aéreo agregó que la educación y desarrollo de los técnicos profesionales mexicanos en el mantenimiento de las aeronaves siempre será muy benéfico para el país, “porque implica una autonomía en el mantenimiento y desarrollo de la industria aeronáutica, depender menos de los especialistas extranjeros en estas áreas; es el primer convenio que firmamos con estas características, lo cual es muy satisfactorio y un orgullo para nosotros”.

El doctor Jesús Ancer Rodríguez expresó que la industria aeronáutica en México por muchos años se había mantenido estática, sin embargo hoy es vista como un área de oportunidad y la Máxima Casa de Estudios está dirigiendo sus esfuerzos para impulsar su desarrollo.

“En este centro de investigación se trabajan proyectos en materia de propulsión, sustentación y navegación; estamos asociados con los países más avanzados en este tema como es Chile, Brasil, Francia y se está concretando un convenio con Canadá. En la Universidad estamos convencidos de que cuando un país invierte en educación, en ciencia y tecnología el futuro es bueno”, pronunció el Rector de la UANL.

Ancer Rodríguez aseguró que las universidades actuales están pensando no sólo en dar academia en el aula, sino trasladar a los alumnos a los laboratorios y generar conocimiento que coloque al país hacia adelante, hacerlo competitivo.

Es importante destacar que el Centro de Investigación e Innovación en Ingeniería Aeronáutica tiene un año trabajando en conjunto con la Fuerza Aérea Mexicana para concretar proyectos para la generación del conocimiento y desarrollo tecnológico, relación que se formaliza con la firma de convenio que tuvo lugar el 2 de noviembre en la Sala Polivalente del CIIIA/UANL.

Jesús Eduardo Loredo Rivera
© Departamento de Prensa, UANL

Por: Esperanza Armendáriz.
Fotografías: José Luis Macías Nicanor.








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