“No es solo una disciplina artística que sirve para
entretener, sino también sirve para tener un mejor conocimiento del mundo”,
explica el compositor.
México • Con dicción
clara y serena, Mario Lavista afirma: “Estoy convencido de que la música es una
de las grandes depositarias de la memoria de la humanidad. Si nosotros queremos
conocer profundamente las emociones y los sentimientos del hombre, tenemos que
oír la música que ha hecho; ahí está la esencia misma de lo que es el hombre”.
Habla el compositor, maestro y propulsor de la música de
todas las épocas, impulsor del arte
sonoro como manifestación de su tiempo —y
de otros tiempos— que celebra siete décadas de vida (nació el 3 de abril de
1943). “La música siempre habla de lo mismo; si no, no podríamos estar
escuchando todavía a Bach. ¿Qué tiene que ver la época de Bach con la de
nosotros? Nada. ¿Qué tiene que ver la moda de Bach con la de nosotros? Nada.
¡No vamos a usar peluca, porque es bastante ridículo! ¿De qué nos habla Bach, nos
habla de su época? No, de ésta nos hablan la historia, la geografía; él nos
habla de lo que nos une a todos nosotros; si no, no lo podríamos seguir
escuchando. Igual Mozart, Monteverdi, Chopin, quienes no nos hablan de sus
emociones sino de las de todos nosotros”, dice a MILENIO.
El autor de obras como Tres danzas seculares, Aura,
Responsorio in memóriam Rodolfo Halffter y Páramos de Rulfo, celebró ayer con
una conversación con sus amigos y compositores Ana Lara y Jorge Torres Sáenz en
la Sala Adamo Boari del Palacio de Bellas Artes. Luego asistió al concierto de
Cameristas de México, ensamble dirigido por Luis Humberto Ramos, que tocó su
Suite de Gargantúa, además de obras de Eduardo Angulo y Armando Luna en el Foro
Internacional de Música Nueva.
Ante tantas malas noticias que se escuchan por todas partes,
¿qué alivio puede procurar la música?
Yo siempre he considerado que la música no es solo una
disciplina artística que sirve para entretener, lo cual no está mal, pero
también sirve para tener un mejor conocimiento del hombre y del mundo. De
alguna manera le da sentido a este mundo. En esos momentos en que tenemos
noticias horrorosas al abrir un periódico tenemos que voltear más no solo hacia
la música, sino hacia todas las disciplinas artísticas.
Alguna vez reyes, presidentes, religiosos, funcionarios,
además de los políticos, impulsaban el arte e incluso lo practicaban. Ahora la
mayoría parecen iletrados. ¿Qué ha pasado?
Vivimos una época en la que, en términos generales, hay una
enorme incultura en la vida pública. Toma en cuenta una institución como la
Iglesia, por ejemplo, que en otros tiempos era una especie de transmisora del
conocimiento y del saber. A esa institución se le debe la tradición de la
música occidental; en su seno se inventa la polifonía, por ejemplo. Ahora vemos
una Iglesia totalmente impresentable. Hace muchos años sacó de sus recintos
sagrados el canto gregoriano y permitió que se tocara una música insulsa,
chabacana, barata, que no tiene que ver con la religiosidad.
Y se ha involucrado en actos escandalosos.
La Iglesia se ha convertido en una institución que ha
protegido y encubierto a una serie de pederastas, como pasó con el cardenal de
México y todos esos obispos. ¡Se ha dedicado a proteger a pederastas y no ha
ayudado a los niños, cuando éstos son una demostración ante Dios de que los
ángeles existen!
¿Cómo considera el ambiente para la música de concierto en
México?
A pesar de toda esta falta de cultura de las instituciones
públicas, sigo pensando que, en el caso específico de México, el Estado
continúa haciéndose cargo de la cultura. Pensemos que, en un momento dado, el
Estado mexicano abandonara el mecenazgo artístico que siempre ha ejercido, que
todo quedara a merced de un mercado. Lo que sucedería mañana es que no habría
una sola orquesta, ni una sola escuela, tampoco habría profesores de música. Yo
soy maestro hace más de 40 años, y pertenezco al Instituto Nacional de Bellas
Artes y no a una institución privada.
¿Y la iniciativa privada?
La iniciativa privada participa muy poco en el quehacer
musical mexicano. Empieza a intervenir un poco más y ahí tienes, por ejemplo, a
la Orquesta Sinfónica de Minería y algunos otros proyectos. En realidad sería
una catástrofe que el Estado —y en esto incluyo a la Universidad Nacional
Autónoma de México— abandonara su labor de mecenazgo.
Además de creador, ha sido un impulsor de la música de
nuestro tiempo. ¿Cómo observa el panorama de los compositores?
Los compositores tenemos la fortuna, desde hace ya
muchísimos años, de tener en México a toda una serie de músicos e intérpretes
de primerísima calidad. Hay solistas y grupos de cámara espléndidos, que
finalmente son contemporáneos de su música. En consecuencia, creo que la
interpretación de la música contemporánea se lleva a cabo con una enorme
calidad. Y, por otra parte, existe en México una verdadera escuela de
composición, desde principios del siglo XX: Castro, Ponce, Chávez, Revueltas,
en fin, y todos han ejercido la docencia. Y ahora ves cómo las nuevas
generaciones, como Gabriela Ortiz, Ana Lara, Armando Luna y otros, se dedican
también a la enseñanza y están formando gente muy bien preparada. Hay
compositores de enorme calidad y espléndido oficio.
MILENIO CULTURA
Reportaje especial...
Redimensionan acervo artístico universitario
En ochenta años de vida, la Universidad Autónoma de Nuevo León ha logrado acumular tesoros artísticos invaluables que hoy registra en el libro Patrimonio Cultural, Tomo I: murales, vitrales, escultura, relieve, pintura, frisos y la arquitectura toda de edificios emblemáticos.
A este proyecto se suma la creación del Museo Virtual y la instalación del Consejo para la Adquisición y Conservación del Patrimonio Cultural de la UANL, acciones que fueron puestas en marcha el pasado 31 de mayo en el Aula Magna “Fray Servando Teresa de Mier”, del Colegio Civil Centro Cultural Universitario.
Encabezó esta ceremonia el Rector Jesús Ancer Rodríguez, quien compartió con la comunidad la riqueza cultural de la Máxima Casa de Estudios y más aún, formalizó la integración de reconocidos personajes de la cultura local para resguardar e incrementar las joyas artísticas de la Institución que en este 2013 celebra ocho décadas de fructífera vida.
La UANL y su patrimonio cultural
“Hoy es un día muy especial para la Universidad; hoy se hace historia porque -en el quehacer constante de la Institución- una de las funciones sustantivas es la extensión y difusión de su cultura, así como la responsabilidad social, y este día decidimos crear un consejo consultivo para que nos oriente; para mantener constante el patrimonio cultural de la Universidad que es de la sociedad, de Nuevo León y de México”, pronunció el Rector Ancer Rodríguez.
El Ejecutivo universitario reconoció que la sociedad siempre ha sido fundamental para la Máxima Casa de Estudios, por eso los proyectos que se presentaron están encaminados al disfrute de la comunidad, de fortalecer el sentido de pertenencia hacia la UANL.
“La magia de la Universidad es su responsabilidad social, es el genoma de la Universidad; desde el origen, ésa ha sido la marca, somos factor de cambio, porque la Institución es abierta y plural, y la cultura forma parte de nuestra historia; somos cultura y es un ingrediente que alienta la flama que simboliza el quehacer institucional”, agregó el Rector de la UANL.
En su oportunidad, Rogelio Villarreal Elizondo, Secretario de Extensión y Cultura, explicó que el Consejo tiene la responsabilidad de orientar las decisiones en torno a la preservación y difusión de los bienes artísticos conferidos a la Máxima Casa de Estudios.
“Este consejo es un reflejo del espíritu de inclusión y pluralidad que predomina en la Universidad, nuestra institución es un espacio abierto y para todos; nuestra institución es así, un espacio socialmente responsable que procura la vinculación con la sociedad a la que pertenece, generando conocimiento y cultura”, refirió el coordinador del organismo.
En referencia al libro Patrimonio Cultural, Tomo I, es un compendio de toda la riqueza artística que se resguarda en los espacios universitarios, cuya presentación se realizó a través de un espectáculo multimedia; las imágenes de toda la obra fueron registradas por el maestro Érick Estrada.
“En la historia universitaria ha habido esfuerzos por documentar esta riqueza artística, pero es la primera ocasión en la que la Universidad se aproxima a su patrimonio cultural de una manera integral y contundente; pero el reto no era sólo mostrar gráficamente las obras artísticas, sino contextualizarlos dentro de los espacios reales y así surge el Museo Virtual”, explicó la doctora Luz Natalia Berrún Castañón.
La Secretaría de Asuntos Universitarios precisó que ambos proyectos van de la mano, así, se busca crear conciencia del gran valor que tiene la obra que está instalada en los espacios de la UANL.
El Museo Virtual –que se puede disfrutar a través de la página web de la UANL y en dispositivos móviles- es una recreación de los edificios y espacios emblemáticos de la institución, diseñado, desarrollado y programado en 3D; todo se creó en proporción real al tamaño de una persona y da cuenta de cuándo fue adquirida y dónde está ubicada cada pieza artística.
Consejo para la Adquisición y Conservación del Patrimonio Cultural de la UANL
Israel Cavazos Garza
Carmen Junco González
Héctor Jaime Treviño Villarreal
José Reséndiz Balderas
Armando Leal Ríos
Liliana Melo de Sada
Florencia Infante de Garza
Sonia Garza
Elvira Lozano de Todd
Martha Chapa
Adolfo Cantú
Cuauhtémoc Zamudio
Cora Díaz
Sergio Villarreal
Saskia Juárez
Héctor Carrizosa
Porfirio Tamez Solís
Francisco Fabela Bernal
Mario Alberto Méndez Ramírez
Nina Zambrano
Ernestina Lozano
José Luis Martínez Cuéllar
Rogelio Villarreal Elizondo
Por Esperanza Armendáriz
Fotografía José Luis Macías Nicanor
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