En el Laboratorio de Corrosión, investigadores de la Universidad Autónoma de Nuevo León desarrollan estudios de ciencia básica, ciencia aplicada y desarrollo tecnológico, para las diversas industrias del país.
Las diferentes industrias como la alimentaria, automotriz, aeroespacial, química, construcción, incluso el área de la salud, comparten un mismo problema: la corrosión de sus materiales.
En 2012, la Universidad Autónoma de Nuevo León integró el Laboratorio de Corrosión en el Centro de Investigación e Innovación en Ingeniería Aeronáutica (CIIIA).
En este espacio —el segundo más equipado a nivel nacional—, cuatro investigadores de la Facultad de Ingeniería Mecánica y Eléctrica realizan diversos estudios, para mejorar la calidad de los materiales metálicos.
"Sabemos que tenemos corrosión, la pregunta es, ¿ahora qué podemos hacer? Pues tenemos que implementar los métodos de protección contra la corrosión y saber que realmente el material va a responder ante ese método.
"Implementamos un nuevo proceso para tener un nuevo producto, ya sea modificándole su proceso adicionando nanopartículas, incrementando los recubrimientos", aseguró Facundo Almeraya Calderón, coordinador del Laboratorio de Corrosión.
Entre los proyectos que el equipo de investigadores realiza se encuentran la caracterización y selección de materiales, control de calidad de materiales, monitoreo electroquímico, pruebas de corrosión de concreto reforzado, evaluación de inhibidores, estudios metalúrgicos, así como estudio y monitoreo de corrosión de plantas industriales.
El Laboratorio de Corrosión también dirige el desarrollo, aplicación y evaluación de recubrimientos, diseño de sistemas de protección catódica y pruebas aceleradas de corrosión. Además, realizan cursos de capacitación en la materia.
"Aquí nos traen aceros inoxidables de los hornos donde se fabrican las salchichas para hacerle los estudios de corrosión. Hemos analizado tuberías que se utilizan para el procesamiento de la leche pasteurizada.
"Nos traen el acero que se fabrica para los automóviles; los recubrimientos que se utilizan, ya con pinturas, para poderlos caracterizar y determinar la velocidad de corrosión", explicó Almeraya Calderón.
Con más de 20 años de experiencia en la materia, los cuatro miembros del Sistema Nacional de Investigadores (SNI-CONACYT) integran a los estudiantes en los proyectos de ciencia básica, ciencia aplicada y desarrollo tecnológico.
"Trabajamos de manera conjunta con las facultades de Ciencias Químicas, Odontología, Ingeniería Civil. Aunque tenemos diferente perfil académico, podemos unir fuerzas para encontrar temas en común y diferentes áreas de oportunidad.
"Estamos abiertos a cualquier sector de la Universidad. Les damos la posibilidad de que vengan estudiantes y colaboren con nosotros", puntualizó el doctor en Ciencia de Materiales.
Cuerpo académico: "Deterioro de integridad de materiales compuestos".
Líneas de investigación y generación del conocimiento:
- Corrosión y protección. Estudio sobre materiales metálicos, metales ferrosos, no ferrosos, aceros, cobres, aluminio.
- Métodos de protección. Implementación de métodos para minimizar o eliminar la corrosión.
- Selección de materiales
No hay comentarios:
Publicar un comentario